- En residencias con puertas y ventanas reforzadas con estructuras de acero comercializaban sustancias psicoactivas
Tuluá, Valle del Cauca . - En
desarrollo de la operación ‘Halcon’, la Seccional de Investigación Criminal del
Departamento de Policía Valle del Cauca, realizó 16 diligencias de registro y
allanamiento en zona urbana del Municipios de Tuluá, con el fin de hacer
efectivas 19 órdenes de captura contra
11 hombres y 8 mujeres, en un rango de edades desde 18 hasta los
53 años de edad, por los delitos de: concierto para delinquir agravado,
uso de menores de edad para la comisión de delitos, destinación ilícita de
muebles o inmuebles, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, cohecho
por dar u ofrecer. De igual forma se realizaron 02 capturas en flagrancia tras
hallar 01 kilo de marihuana en una de las residencias allanadas.
Esta operación, se da gracias a
la información de miembros de la comunidad que se encontraban cansados de
observar como cada día estos delincuentes deterioraban la seguridad y
tranquilidad del barrio. Es de esta forma que a través de labores
investigativas adelantadas desde agosto del año 2013, tales como,
interceptación de comunicaciones, seguimiento de personas, vigilancia de cosas
y el uso de agentes encubiertos, se logró recolectar evidencias que dejaron al
descubierto toda una organización delincuencial autodenominada “Los Garfios”,
dedicada a la comercialización de estupefacientes en menores cantidades (cocaína, marihuana y
bazuco), así como la forma como operaban y los lugares de comercialización en
el municipio de Tuluá.
Esta banda delincuencial está
integrada por una familia y personas cercanas a esta, quienes al parecer, por
más de 50 años habrían pasado de generación en generación el negocio de la
comercialización de estupefacientes. Como un agravante dentro de sus conductas
punibles se encuentra el uso de menores de edad a los que presuntamente
utilizaban para comercializar la sustancia y en otras ocasiones como “campaneros”,
quienes son los encargados de alertar la presencia de la fuerza pública y así evadir el accionar policial.
La Organización Delincuencial
autodenominada “Los Garfios”, desarrolla de manera permanente la venta de
sustancias estupefacientes en el barrio municipal y la quinta, en viviendas
ubicadas estratégicamente las cuales convertían en fortines de difícil acceso
para las autoridades. Utilizaban puertas
y ventanas en hierro reforzadas con bisagras y tubos en acero ubicados de lado
a lado como trancas, por lo que fue necesario el uso de herramientas
industriales para poder acceder al interior de dichas viviendas y así poder
materializar algunas de las ordenes de captura proferidas contra integrantes de
esta banda delincuencial.
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