Combates en el departamento del Cauca

 Abatido alias “Alfonso Cano”


Alias Alfonso Cano, abatido
comandante de las FARC

URGENTE… SUAREZ, DEPARTAMENTO DEL CAUCA . - El máximo orientador de la guerrilla colombiana, FARC, Guillermo León Sáenz Vargas, conocido con el alias de “Alfonso Cano”, fue abatido en zona rural de esta localidad, más concretamente en el sector de la hidroeléctrica de Salvajina, donde permanecía en un campamento tras la fuerte ofensiva que desplegaron las tropas del Ejército Colombiano, que lo perseguían desde hace dos años, cuando se tuvo noticia de su presencia en la zona de Rioblanco en el Departamento del Tolima.

‘Cano’ nació el 22 de julio de 1948, como el quinto de siete hermanos, en el seno de una familia bogotana de clase media-alta conformada por una educadora y un agrónomo con residencia en Chapinero y posteriormente en Santa Bárbara, en el norte de la capital.

Asistió al colegio Fray Cristóbal de Torres donde se destacó por su interés en la historia y la política, áreas en las que, según sus compañeros, era el mejor. Además jugaba fútbol y era seguidor de Millonarios.

Para su formación superior ingresó en 1968 a la Universidad Nacional donde cursó diez semestres de Antropología. Durante ese año a nivel internacional la Revolución Cubana se encontraba en pleno apogeo y en Francia tomaban fuerza movimientos revolucionarios como el de ‘mayo del 68’. Por aquella década a nivel nacional se habían creado grupos guerrilleros como las Farc (1964) y el Eln (1966).

Durante la etapa universitaria ‘Cano’ se convirtió en líder de las Juventudes Comunistas (Juco), ala del Partido Comunista Colombiano - PCC (organización de la que también hizo parte), mientras continuaba con sus estudios entre los años 1974 y 1980.

Sáenz Vargas, quien ya era reconocido como simpatizante de las Farc, fue detenido en varias ocasiones por la Policía durante los años 70 debido a sus actividades de protesta e inclusive llegó a purgar seis meses en prisión.

Ya en 1981 las autoridades realizaron un allanamiento a su residencia, donde vivía con su esposa e hijo, y fue encarcelado durante una año y medio. Posteriormente volvió a la libertad gracias a la amnistía ofrecida por el Gobierno de Belisario Betancourt en 1982.

Algunas versiones indican que debido a la pérdida de su clandestinidad, líderes de la Juco determinaron enviarlo como exiliado a Moscú, Rusia, debido a que su vida corría peligro, pero Sáenz se negó y tomó la decisión de las armas como militante de las Farc.