Buenaventura, Valle del Cauca . - Con el propósito de generar procesos de inclusión social a la población indígena asentada en el andén Pacífico y tecnificar los saberes ancestrales que poseen las comunidades afrocolombianas en la elaboración de piezas como las canoas artesanales, el SENA - por intermedio de su Centro Náutico Pesquero de Buenaventura adelanta procesos de formación en la elaboración de artículos y artesanías en fibra de vidrio.
Población afrocolombiana tecnificasus saberes ancestrales.
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Esta formación se ha adelantado en el corregimiento de San Isidro (Bajo Calima), sitio turístico asentado por comunidades negras e indígenas; en la vereda La Gloria - zona rural del litoral donde se puede disfrutar de un hermoso sendero ecológico y en el Rio Raposo, cuenca del océano Pacífico (zona minera y agrícola). Adicionalmente, se piensa replicar en La Bocana uno de los sitios Turísticos del principal puerto del país el cual se encuentra a 20 minutos en lancha.
Resultados del aprendizaje
Minimizar el impacto ecológico que produce la tala de árboles en este tipo de construcciones e incrementar la durabilidad de las piezas elaboradas hasta los 15 o 20 años, es el principal objetivo mediante el cual se utiliza el plástico reforzado en fibra de vidrio con el cual se fabrican, entre otras piezas, tanques para el almacenamiento de criaderos de tilapias, bateas para la extracción del oro, marcos, barcos artesanales a escala, canoas, cornetas para bafles, bandejas y embudos.
Mercedes Vallejo, quien hasta hace ocho meses fue aprendiz SENA, hoy es la instructora encargada de transferir conocimiento a las poblaciones en mención. Con relación a su experiencia en el proceso refiere que “durante la ejecución del aprendizaje se capacitaron más de 100 personas que hoy replican sus conocimientos en la elaboración de sus propias embarcaciones y otros enseres a base de fibra, todo esto orientado a la creación de unidades productivas autosostenibles”.
Manuel Fermín Valencia Valencia, aprendiz de la formación, afirma que “trabajamos de forma solidaria donde hijos, padres y amigos nos hemos integrado para sacar adelante el proyecto. De esta forma, los esfuerzos nos permiten tener un punto de partida para mejorar nuestros ingresos familiares y la calidad de vida”.
Comunidades negras asentadas en la rivera del río Raposo vienen gestionando la creación de una unidad productiva; 18 personas participan de ello con el objetivo de comercializar sus productos.
Orlando valencia, aprendiz de la formación en el Rio Raposo, manifesta que: “Las canoas que construimos las utilizamos como medio de transporte para llevar a nuestros hijos al colegio, pescar e ir a otras zonas de la región; lo más importante es que estamos trabajando en la construcción de una Unidad Productiva para comercializar no sólo las canoas, sino también las bateas y otros elementos que gracias al SENA aprendimos a elaborar”.
Una vez más el Servicio Nacional de Aprendizaje evidencia su compromiso de ser agente permanente de cambio social, generando procesos de emprendimiento e innovación para disminuir las necesidades básicas insatisfechas de la población vulnerable asentada en el océano Pacífico.
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