FOCO DE FIEBRE APTOSA OCASIONA FUERTES CONTROLES EN LA FRONTERA CON VENEZUELA.

CÚCUTA . - Con el fin de garantizar la aplicación expedita de las medidas requeridas para la erradicación del foco de fiebre aftosa registrado en esta ciudad y en el departamento de Norte de Santander, el Instituto Colombiano Agropecuario, Ica, declaró la emergencia sanitaria en este departamento, mediante la resolución 1729 del 4 de junio de 2008.

El Instituto continúa aplicando las medidas de vigilancia y control en la zona, con el fin de verificar que no ha existido dispersión del virus, contenerlo dentro de la zona afectada y proceder con su eliminación.

Para cumplir con este objetivo ha ubicado puestos de control de la movilización en puntos estratégicos alrededor del área afectada, en donde además se aplican medidas de desinfección de vehículos y se garantiza el cumplimiento de la cuarentena establecida para esta zona.

Adicional a estas acciones, el Ica continúa realizando muestreos a los animales ubicados en la zona afectada. Las muestras correspondientes son procesadas en el Laboratorio Nacional de Enfermedades Vesiculares del Ica.

El Gerente General del Ica, Andrés Valencia Pinzón, pidió el compromiso de las máximas autoridades del departamento y del municipio, en reunión sostenida con el Gobernador William Villamizar y el Secretario de Gobierno del Municipio, César Camargo.

“Requerimos recuperar el estatus sanitario del departamento de Norte de Santander y para ello será fundamental el concurso de los altos funcionarios y todas sus autoridades, y de esta manera garantizar que el Ica pueda llevar a cabo las acciones emergenciales para controlar el foco de fiebre aftosa registrado en la zona”, manifestó Valencia Pinzón.

Ante la solicitud, el gobernador se comprometió a apoyar al Ica en todas las acciones que sean necesarias para garantizar que se apliquen las medidas sanitarias requeridas para controlar el foco registrado.

Valencia Pinzón también convocó a la Policía Nacional y a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, para reforzar las acciones de vigilancia en frontera que permitan evitar el ingreso ilegal de animales procedentes de Venezuela, donde se registran frecuentes focos de esta enfermedad.

El alto funcionario, fue enfático al solicitar la participación de los ganaderos en este proceso, ya que estos “tienen la responsabilidad social y la obligación de no facilitar el contrabando, adquiriendo animales ingresados ilegalmente del vecino país”.

Así mismo, dijo que los productores de la región deben estar vigilantes y notificar inmediatamente al Ica cualquier sospecha de enfermedad vesicular, por lo que precisó que aquellos animales que presenten síntomas como decaimiento, salivación, cojera, fiebre y bajas en la producción de leche, entre otros síntomas, deben ser reportados a la autoridad sanitaria para verificar su condición.

Finalmente, el Ica pidió a los ganaderos reducir al máximo la movilización de animales entre fincas, así como de personal y equipos de trabajo entre pueden ser vehículos de transmisión del virus.

Consecuencias de la fiebre aftosa

Las pérdidas económicas de la fiebre aftosa pueden ser muy altas. Los animales que se ven expuestos al virus presentan bajas considerables en la producción de leche y recuperar este nivel es muy difícil. Lo mismo sucede con los animales de ceba.

La fiebre aftosa no es una enfermedad zoonótica, es decir que NO se transmite al hombre, por lo cual el consumo de carne y de leche no representa ningún riesgo para la salud humana.