SANTIAGO DE CALI . - Un total de $ 534 millones de premios de la Lotería del Valle, producto de los 30 sorteos realizados entre el 3 de enero y el 31 de julio de este año, no han sido cobrados por
sus ganadores.
La situación, singular paradoja de la buena suerte, es preocupante por cuanto estos dineros quedan congelados, durante diez años, al cabo de los que caduca su cobro y deben ser transferidos a los sistemas seccionales de salud.
Rogelio Diaz, coordinador financiero de la Beneficencia del Valle del Cauca, indicó que julio es el mes de mayor registro de premios no cobrados al acumular $ 260 millones. Le siguen enero, con $ 87 millones; abril, $ 46.5 millones; junio, $ 43 millones; mayo, $ 37 millones; marzo, $34 millones; y febrero, con $ 26 millones.
Leonor Abadía Benitez, directora comercial de la entidad, opina que la acumulación de premios sin cobrar obedece casi siempre al descuido de los apostadores que olvidan los billetes o fracciones del juego y no confrontan sus números con los de los resultados, a pesar de la profusa información ofrecida.
Durante el primer semestre de este año la Lotería del Valle pagó $ 8 mil millones en premios, entre mayores, secos y aproximaciones.
El gerente de la Beneficencia del Valle del Cauca, Jaime Asprilla Manyoma, manifestó que “el mayor interés es que los premios queden en manos de nuestros clientes que durante 77 años han confiado en nuestra empresa. Esta administración actúa de cara a la comunidad y aspira a mantener el respaldo popular para bien de la institución y de la salud de los vallecaucanos.
Asprilla Manyoma invitó a los clientes de la lotería a revisar billetes y fracciones de sorteos realizados este año. Si han resultado ganadores, acercarse a la Beneficencia de Valle del Cauca para cobrar los premios que les corresponden.
En el congreso de la república hace tramite un proyecto de ley de modificación al monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar al que se le incorporaría una norma que autorice que los recursos de premios no cobrados se destinen para funcionamiento de las lotería del país que afrontan dificultades frente a la apertura de otras modalidades de juego y la avanzada tecnología en este campo. Las loterías solo compiten con el tradicional juego de billetes.
sus ganadores.La situación, singular paradoja de la buena suerte, es preocupante por cuanto estos dineros quedan congelados, durante diez años, al cabo de los que caduca su cobro y deben ser transferidos a los sistemas seccionales de salud.
Rogelio Diaz, coordinador financiero de la Beneficencia del Valle del Cauca, indicó que julio es el mes de mayor registro de premios no cobrados al acumular $ 260 millones. Le siguen enero, con $ 87 millones; abril, $ 46.5 millones; junio, $ 43 millones; mayo, $ 37 millones; marzo, $34 millones; y febrero, con $ 26 millones.
Leonor Abadía Benitez, directora comercial de la entidad, opina que la acumulación de premios sin cobrar obedece casi siempre al descuido de los apostadores que olvidan los billetes o fracciones del juego y no confrontan sus números con los de los resultados, a pesar de la profusa información ofrecida.
Durante el primer semestre de este año la Lotería del Valle pagó $ 8 mil millones en premios, entre mayores, secos y aproximaciones.
El gerente de la Beneficencia del Valle del Cauca, Jaime Asprilla Manyoma, manifestó que “el mayor interés es que los premios queden en manos de nuestros clientes que durante 77 años han confiado en nuestra empresa. Esta administración actúa de cara a la comunidad y aspira a mantener el respaldo popular para bien de la institución y de la salud de los vallecaucanos.
Asprilla Manyoma invitó a los clientes de la lotería a revisar billetes y fracciones de sorteos realizados este año. Si han resultado ganadores, acercarse a la Beneficencia de Valle del Cauca para cobrar los premios que les corresponden.
En el congreso de la república hace tramite un proyecto de ley de modificación al monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar al que se le incorporaría una norma que autorice que los recursos de premios no cobrados se destinen para funcionamiento de las lotería del país que afrontan dificultades frente a la apertura de otras modalidades de juego y la avanzada tecnología en este campo. Las loterías solo compiten con el tradicional juego de billetes.
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