La gallinaza o pollinaza empleada como acondicionador orgánico de suelos deberá someterse a procesos de estabilización agronómica que evite riesgos fitosanitarios.
Los avicultores deberán sanitizar la gallinaza en sus fincas, el material que no cumpla este requisito no podrá movilizarse.
BOGOTÁ DC. . - El Instituto Colombiano Agropecuario, Ica, ratificó que la gallinaza o pollinaza, empleada como material de abono en los cultivos, tiene que ser sometida previamente a procesos de estabilización agronómica, tales como compostaje o fermentación, que minimicen el riesgo sanitario o eviten la transmisión de agentes patógenos.
El gerente general de la entidad, Andrés Valencia Pinzón, explicó que la gallinaza o pollinaza que se comercialice deberá someterse al proceso de compostaje y al análisis de composición garantizada, exigida en la resolución 150 de 2003 y en la norma NTC 5167, la cual establece que todo producto cuyo origen sea materia orgánica fresca debe someterse a procesos de transformación que aseguren su estabilización agronómica.
“La gallinaza o pollinaza por ser material de desecho de las aves posee altos contenidos de amoníaco que al tener contacto con el suelo o con las plantas las quema, a la vez que se convierte en un riesgo de transmisión de microorganismos, por lo cual se hace indispensable la aplicación de los procesos de compostaje”, añadió el alto funcionario.
Con base en lo anterior, quienes estén interesados en registrarse como productores de acondicionadores orgánicos de suelos a partir de gallinaza o pollinaza, deberán cumplir con esta normatividad, además de aplicar el control de calidad solicitado por el Ica para obtener el registro de marca.
Por su parte los avicultores tienen la responsabilidad de sanitizar la gallinaza dentro de la finca, exponiéndola a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados por un tiempo mínimo de cinco días.
El Ica determinó que la gallinaza sin sanitizar no puede salir de las granjas, pues la movilización de este material está prohibida. Por ello el Ica controlará en las carreteras del país el cumplimiento de esta decisión, que busca reducir la posibilidad de transmisión de enfermedades que puedan poner en riesgo la producción avícola. Valencia Pinzón señaló, sin embargo, que los avicultores que comercialicen la gallinaza o pollinaza como materia prima, no están obligados a registrarse ante el Ica, ni a cumplir con lo consignado en la ley 150 de 2003, ya que serán los compradores, centros de acopio o agricultores quienes tendrán la responsabilidad de compostar o fermentar este material para su posterior uso
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