- Dado el abandono en el que se encontraba el puesto de salud, la comunidad ni la promotora de salud lo usaban por miedo a infecciones o derrumbe de la edificación.
- La obra tuvo un costo de $71 millones; además de su reconstrucción contempló la entrega de dotación para su funcionamiento.
Buenaventura, Valle del
Cauca . - Desde hace seis meses nadie en la vereda de
Aguaclara, en Buenaventura, quería ir al puesto de salud… ni la promotora
quería entrar allí y a cambio citaba a sus pacientes en la casa. Los vecinos
aclaran que no era miedo a las agujas o a los remedios…. Era miedo a esa vieja casona oscura de paredes agrietadas e invadidas de
humedad, los techos a punto de caer atacados de moho, los baños sin puertas, la
maleza alcanzaba las ventanas y los olores eran nauseabundos…
José Gilberto Montaño,
representante legal del Consejo Comunitario de Aguaclara, reconoce que ese lugar “daba miedo, estaba
totalmente deteriorado. La promotora no venía porque se arriesgaba a que sus
pacientes se infectaran con algo…Gracias a EPSA, que nos reconstruyó este
puesto de salud, que hoy quedó perfecto.
Era una necesidad muy sentida que teníamos”.
Para recuperar del abandono esta
edificación, EPSA construyó un canal para controlar las aguas lluvias que bajan
de la montaña en la parte posterior, cambió puertas, ventanas, enchapes,
aparatos sanitarios, pisos y realizó obras de repello y pintura. Asimismo,
mejoró el andén perimetral. Adicionalmente,
la compañía entregó tres
escritorios con cajonera colgante, basurera y sillas para cada consultorio.
Hoy el nuevo puesto de salud es
una edificación de 90 metros cuadrados, de paredes blancas, techos renovados,
una sala de espera con recepción, tres consultorios, baños, cocineta y una
bodega, que no sólo atenderá a los vecinos de Aguaclara sino que también, en
las condiciones actuales, podrá recibir habitantes de las comunidades cercanas
que no tienen un puesto de salud como Cacolí, La Junta, Raposo, Guamía, entre
otras.
“Todos nos beneficiaremos con
esta obra y seguro ahora más gente vendrá, junto con los turistas. Ahora
esperamos que con esta obra quieran
venir los médicos y enfermeros a atendernos, pues antes no habían las
condiciones”, afirmó Montaño.
Eider Arrechea, vicepresidente
del Consejo Comunitario, reiteró sus agradecimientos a EPSA: “lo necesitábamos
mucho, es mucha la gente que se va a beneficiar. Este puesto no se usaba, no
había como, estaba fuera de los límites. Es la primera vez que vemos un puesto
de salud así, porque la casa se estaba cayendo. Estamos muy felices”, dijo.
El año pasado, EPSA a esta misma
vereda, le entregó un gran centro de atención comunitaria, la construcción de
una vía y las obras complementarias, inversiones adelantadas por la compañía en
el marco de la política de sostenibilidad con la que busca contribuir a mejorar
la calidad de vida de las comunidades.
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