San Juan Bautista de Guacari,
Valle del Cauca (Por Manuel Tiberio Bermúdez)
. - Se realizó el XVIII Festival
Latinoamericano de Danzas Folclóricas, que congrega a representantes de las
diversas regiones de Colombia y en el que participan delegaciones de otros
países del continente sur.
En esta oportunidad se hicieron
presentes: Venezuela, Perú y Ecuador. Además agrupaciones de nuestro país
procedentes de Bogotá, los Llanos Orientales, Cali y algunos grupos de la
ciudad anfitriona.
Con lleno total de la carpa
ubicada en el Parque Principal, los invitados presentaron al público un extenso
repertorio de danzas que fueron muy aplaudidas y comentadas por los asistentes.
Por encima de cualquier
circunstancia adversa, esta es una tierra sensible que se expresa en la música
y en el baile y con ellos exorciza la tristeza, le canta a la vida y propone
siempre la alegría.
Aires sureños llenaron las noches
guacariceñas. Los charangos, las quenas, las guitarras, el arpa, los capachos,
cantaron los aires típicos de las regiones, mientras los bailarines, chicos y chicas, mostraban al público los más
diversos bailes que llenan el continente de esos ritmos y bailes que son
un patrimonio heredado de los ancestros.
El festival fue aprovechado
también para realizar una feria artesanal, exhibir los cuadros de la serie desterrados del pintor David
Morales, en la que muestra la triste historia de la muerte y los
desplazamientos que ha vivido y sigue sufriendo nuestro país. Así mismo, se
hizo una exposición de fotografías con el tema Guacarí de ayer y de hoy. Fueron
muy concurridos los diversos talleres que durante el evento se dictaron sobre
elaboración de trajes típicos, entre otros.
Una de las actividades que más
comentarios y aplausos recibió fue La Misa Criolla Campal en la que
participaron todos los invitados y se encargaron de los cánticos religiosos con
sus instrumentos autóctonos que enlució la celebración religiosa.
Guacarí nuevamente fue punto de
encuentro y aunque parecería que el Festival anda de capa caída, según algunos
naturales de la ciudad que señalan que cada vez es más poca la participación de
los países invitados, también es cierto que hay optimismo y gran decisión para
que el festival vuelta a tener la relevancia que hasta hace poco tuvo y que fue
atractivo para turistas llegados no solo del exterior sino de todas la regiones
de Colombia.
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